Construir en la diversidad

Edward Johnn Silva Giraldo

Publicado en el periódico el observador junio de 2022.

Hay letras de canciones que visibilizan lo invisible e invitan a construir en la diversidad. Gian Franco Pagliaro con la canción inmigrantes dimensiona históricamente los procesos de movilidad humana a través de los tiempos. Reymar Perdomo con la canción me fui expresa con el corazón la odisea de muchos hermanos que deben emprender caminos con rumbo desconocido.

Pagliaro canta un hermoso poema que eriza la piel. Sus letras son conmovedoras. La canción de inmigrantes me transporta a mis bisabuelos, abuelos y padres. Ellos como muchas familias tuvieron que viajar de manera improvisada y apresurada. Recorrieron muchos caminos. Y como dice Pagliaro: “desembarcaron en el puerto con el corazón confuso y los ojos cansados de tanto mar y tanto viento”. Pero “Trajeron sus canciones y sus bailes, sus idiomas, sus ritos, sus rituales”, “Trajeron los juegos que aprendieron de niños…”. Aprendieron “el oficio de sus antepasados para enfrentar el futuro. Y compartieron sus saberes y haceres en los lugares de acogida: “Eran campesinos, carpinteros, albañiles, artesanos… capaces de sacar agua del desierto y tierra de las aguas”.

Perdomo también canta con el corazón hinchado de emoción. La canción “me fui” relata su experiencia como migrante. Es una mezcla de tristeza, indignación, fuerza y esperanza. Su canción es una narrativa de epopeya heroica. Cuando la escuché, exclamé ¡eso también me puede pasar a mí! Y seguidamente pregunté ¿cómo ha logrado afrontar tantas adversidades? Y como dice Perdomo: “Con mi cabeza llena de dudas, pero me fui” “aquí estoy, creyendo en mí”.

Las dos canciones conectan el sentido de hermandad. Asimismo, invitan a pensar en la frase africana: “Yo soy porque nosotros somos”. Son letras que tejen la red para el cuidado de la vida. Sin embargo, ante los cambios vertiginosos surge la siguiente reflexión ¿cómo construir en la diversidad?

Héroes cotidianos: Recuperando la memoria histórica de las sabias abuelas.

Por: Edward Johnn Silva Giraldo. Publicado en la web del periódico el observador. El 9 de octubre de 2021. https://elobservador.com.co/heroes-cotidianos-recuperando-la-memoria-historica-de-las-sabias-abuelas/

Tuve la oportunidad de leer el libro de MAMA Lety… Todo un cuento. Sus historias logran transportar la imaginación a la región Caribe. Es un viaje de afectos, caminos, encuentros y enseñanzas tejidas a través de la sabia conversa. Cada historia de MAMA Lety conecta con la infancia, la curiosidad, el asombro y la capacidad de leer la vida a partir de canciones, dichos y refranes.

Según cuenta su nieto Roman, MAMA Lety no dejaba escapar detalle, era observadora, cercana, sabia y directa. Cuestionaba las injusticias, especialmente la visión machista, pero también aplaudía con música el inicio de un nuevo día.

Cantaba y bailaba Manuelito barrios “quiero amanecer cantando, quiero amanecer bailando”. Conversaba y cantaba, componía letras con mensaje; producía intelectualmente con sencillez y humildad. Le gustaba compartir, se alegraba cada vez que escuchaba y contaba historias. No imponía, pero cada consejo era escuchado.  

Todas las mañanas saboreaba el tinto recién preparado, mientras su nieto Roman le contaba alguna anécdota vivida en la escuela. Ella escuchaba atentamente, preguntaba curiosamente y se acercaba hábilmente para enviar de manera jocosa una sabia reflexión. Nunca dejaba pasar por alto un comentario machista, de esos que circulan a manera de chiste denigrando contra la mujer. Era amorosa con todas las personas, pero fuerte con los comentarios que iban por otra vía, sin la intención de construir.

Roman heredó de su abuela MAMA Lety el gusto por la lectura, la escritura y la conversa. Lleva el legado de una tradición que valora el saber de la amistad, el compartir y la lectura crítica, manteniendo el sentido humano de la vida. Compone, canta y escribe conjuntamente recuperando la memoria histórica de las sabias abuelas. El libro lo escribió con su hija Juliana de 10 años. Juntos empezaron la conversa. Juliana con la expectativa de saber más de MAMA Lety acompañó las historias con dibujos recreando esos momentos.

Es una lectura para saborear al calor de un tinto y una agradable compañía. Con la escritura autóctona se recupera la tradición oral y musical. Roman y Juliana invitan a través del libro a disfrutar “el olor de una de una poesía, el canturreo de las hojas de un libro, el sabor de los rayos del sol o del gorjeo de las gotas de agua lluvia y a disfrutar del calor y el olor de la tierra mojada”.